Mi experiencia ha sido excelente y eso me anima a crear Interfamille, que espero sea de gran utilidad a la hora de organizar el verano de vuestros hijos.

Desde el momento en el que pensé en enviar a mi hijo de 8 años a Francia  para soltarse con el francés que estudia en el colegio, tenía claro que quería  hacer un intercambio familiar.

Esta experiencia aumentó las espectativas que yo tenía. Constaté que era un compromiso global por parte de las dos familias implicadas y que las relacciones iban a ir
más allá del deseo de aprender una lengua.

Lo que más me ha gustado es conocer a Lucie.

Mi hija estudia francés en el colegio y pensé que una buena forma de practicar y mejorar el idioma sería estando en el país donde se habla, pensé varias opciones y al final me decidí por el intercambio, busque una familia en Francia con los mismos intereses que los nuestros. La encontré, al principio tuve mis dudas  y miedos de si todo funcionaría bien. Tuvimos mucha suerte, encajó perfectamente en la familia y  encima las dos niñas se han  hecho muy amigas.El intercambio ya no lo hacen solamente en verano, tambien durante las vaciones de invierno.